Abordar las pensiones desde el presente sin olvidar el futuro
- No es país para viejos
- 16 may 2022
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Actualizado: 17 may 2022
Hace apenas unos días, el Gobierno daba a conocer la reforma que permite la revalorización de las pensiones según el IPC medio anual, pese a que entró en vigor en diciembre. El propósito de esta acción es que los pensionistas no pierdan prácticamente nada de poder adquisitivo pese a que la inflación no pare de subir. Esta medida situaría el gasto público total en pensiones en casi 190.000 millones de euros, es decir, en el 14% del total del PIB.
El denominado Estado del Bienestar debe abogar por no dejar a ningún ciudadano atrás y esta reforma permite, sin duda, mejorar la calidad de vida de los pensionistas. “No dejar a nadie atrás” implica que nadie se quede por el camino. Y “no dejar a nadie atrás” implica, a su vez, generar esperanza en aquellos que en unos años deberán cobrar su pensión de jubilación por haber superado su vida laboral.
Además de actuaciones como las ya realizadas por el Gobierno, falta algo clave: falta un plan para aquellos que actualmente dirigen su mirada a planes de pensiones privados en vez de mirar directamente a ese tan nombrado “Estado del Bienestar”. Hace falta un trabajo de ingeniería fiscal que sepa poner en marcha todos los engranajes y cuadrarlos hasta que la máquina redistributiva de las pensiones por jubilación sea perfecta e infalible. La inquietud sobre el futuro de las pensiones ya se encuentra entre los diez problemas que más preocupan a los españoles, con un 11,3%. Si esto pasa ahora, ¿qué pasará en un futuro?

Imagen extraída de Pixabay
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